Yo lo que recuerdo de esa etapa es que parecía que me secuestraran a mí bebé y de repente tenía un gremlin en su lugar. Alguien me dijo que ésta etapa te prepara para la adolescencia real, y que según reacciones estarás sentando un precedente en la relación con tu hijo. Él está tanteando tus límites. Yo con él mío pasé kilos, que se tiraba en medio de la acera a llorar, lo dejaba, un rato llorando, después iba poco a poco acercándome a él. Al principio me rechazaba, pues volvía a pasar de él un rato. Ojo, pasar de él en el sentido de dejarlo con la rabieta, pero vigilándolo, que tiene dos años. A la hija de mi vecina la tengo visto montar un pollo en el súper, y su madre y su tía darse media vuelta y hacer amago de que se iban y la niña parar de llorar y chillar y ponerse a reír con cara de pilla. Lo dicho, está buscando tus límites. Mucho ánimo, es una etapa difícil pero se acaba pasando, es lo único bueno. Mi consejo es que no lo dejes con la sensación de que tiene el control total sobre ti, recuérdale que tú tienes la sartén por el mango. Puedes llegar a acuerdos, pero no cedas en todo, tiene que tener unos límites claros. Mucho ánimo!! Ya nos cuentas si mejora;)