Hola! Yo lo tenía bastante claro pero mi marido no lo tuvo claro por un buen tiempo (no decía que no, simplemente necesitaba tiempo para valorarlo). Eso sí, no iba a ser madre sí o sí, quería serlo si era un proyecto con él. Prefería pasar "el luto" de resignarme a no tener hijos pero no iba a dejar a mi marido si él no quería. Tampoco lo iba a forzar, así que lo dejé que tomara su decisión a su aire y en sus tiempos. Un buen día me dijo "sí, lo veo, vamos a por ello, pero primero vamos a darnos un par de años para avanzar en lo profesional". Me pareció perfecto y así fue. Hoy tenemos un peque de 3 años.
Muchas veces, como que "observo" esa vida paralela en la que no tenemos un hijo y en la que es muy fácil decir "en Semana Santa nos vamos a New York" y luego regreso a mi realidad en la que a esa edad no se le ha perdido nada en NYC al crío, que ya será más adelante. O me imagino esa vida en la que podríamos pasar los inviernos en el Caribe (porque de ahí vengo, tengo mi casa y ambos trabajamos en remoto) y la realidad me recuerda que hay cole.
Por otro lado, cuando me mira fijamente a los ojos y me planta un beso y me dice "mamá, te quiero mucho", me deja claro que todo lo duro (las rabietas, la paciencia, las noches de fiebre, las preocupaciones, la culpa...) me vale la pena. También es una pasada verlo aprender, "unir los puntos", ver cómo los valores que le enseñas sí que tienen su efecto aunque en principio no lo parezca.
ESO SÍ, lo más importante en todo esto, es que si tienes pareja, sea corresponsable totalmente, sin pegas. La película sería muy diferente para mí si el padre no estuviera igual de involucrado que yo. El tiempo que me pedía para pensárselo era para él valorar si sería capaz de estar a la altura de las circunstancias, y puedo decir que así es.