Por el título posiblemente estés pensando que soy una tía vanidosa, narcisista y con un ego por las nubes por autopercibirme guapa, pero sigue leyendo, por favor, porque este post no va de si realmente lo soy o no, sino de las consecuencias que se sufren cuando los demás son los que te consideran así y tú desearías no haber llamado nunca la atención.
Desde pequeña he sido una chica introvertida, sensible, callada y muy tímida. Crecí escuchando halagos por lo bonita que era. Mi madre por suerte me educó para que nunca se me subiera a la cabeza. Nunca tuve mucha ropa y además la compartía con mi hermano, así que nunca vestí demasiado femenina y me importaba más bien poco la aparariencia física. Sin embargo ya a esa edad, llamé la atención de un grandísimo hgp que me perseguía al salir del cole y de las extraescolares hasta llegar a encontrarle un día en un callejón masturbándose mientras me miraba. Soy de un pueblo no muy grande así que estos recorridos los hacía sola ya con 10 años. Nunca mis padres pensaron que esas cosas pudieran pasar.
En el instituto sufrí las consecuencias de las típicas burlas de niñas que piensan que cualquier chica que llame la atención de los niños es una rival. Niña compitiendo contra otra niña por la atención de un niño. Quiero pensar que estas cosas ya no suceden y que la conciencia social ha cambiado, pero hace dos décadas esto era así. Esa chiquilla que llamaba la atención de los niños seguía siendo tímida y luchaba por pasar desapercibida, pero era empujada por los pasillos y objeto de burlas por otras chicas cada día. La adolescencia hizo que mi ansiedad social aún se acrecentara más y que mi autoestima se volviera todavía más baja. Malas decisiones con tal de encajar y de buscar respeto, me hicieron empezar a salir con un chico de 18 años teniendo yo 14. No voy a alargar esta historia pero terminó muy mal, aguantando ser abusada sexualemente por ese tipo. La universidad fue más de lo mismo. Ser tímida proyectaba que fuera una prepotente o yo qué sé. No conseguí encajar. Muchos tíos de mi clase intentaron tener algo conmigo, las tías me criticaban. Profesor con el que quería desarrollar proyectos eran profesores con los que me acostaba según los cotilleos de clase. Si conocía a alguien nuevo directamente ese alguien iba a intentar tener algo conmigo. Si conseguía algún trabajo, no era por mis conocimientos o mi inteligencia, sino por el físico. Me han fallado muchas relaciones porque sólo veían el exterior y al conocer a la nerd que hay dentro, se marchaban. Le tengo absoluto rechazo a tacones, pintalabios, maquillajes, etc. porque quiero ser invisible, no quiero llamar la atención. Muchas veces se piensa que ser bonita es una ventaja, pero creedme, no lo es si va acompañada de un carácter débil. Entonces se convierte en una putada. Una grandísima putada.

Sole
Mensajes
-
Ser considerada guapa por la sociedad ha sido la mayor p*tad* de mi vida -
No me apetece hacerlo y solo llevamos 4 mesesHola a todas, como dice el título, solo llevo cuatro meses con mi novio pero no me apetece hacerlo y esto está suponiendo un gran problema para nuestra relación. Nunca he sido una persona especialmente sexual, mi cuerpo no me lo pide, no lo necesito. Por supuesto, a veces tengo temporadas donde sí soy más activa y hoy en día, cuando lo hago (en este caso con mi nueva relación) lo disfruto mucho, pero estas ganas no ocurren diariamente... ni siquiera semanalmente. Esto es algo que nos perjudica porque él sí es una persona muy sexual o que necesita ese tipo de contacto (lo cual veo obvio y más en esta etapa del principio) y esto ha sido motivo de discusiones y "presiones" (verbalmente y sin forzar, sólo comunicándome su frustración) que me suponen mucho estrés y nervios cada vez que sé que dormiremos o pasaremos el día juntos. Para poneros en contexto, estoy en un momento vital cuyos factores me anulan en este sentido. Tomando antidepresivos, sin ingresos, de vuelta en casa de mis padres y con la treintena encima. No sé qué hacer, mi líbido parece haber desaparecido. Mis circunstancias y mi depresión han apagado las mariposas, ilusión y ganas que debería de experimentar por el nuevo comienzo. Lo he hablado con él y lo entiende y al mismo tiempo me hace saber lo importante que es para él tener sexo. Las conversaciones parecen alargarse hasta el infinito y cuando intento parar y dejar de repetir que no me encuentro bien, entonces se enfada y me dice que siempre estoy evitando hablar del tema, lo cual lo hace bastante incongruente por su parte. Ambos sentimos mucha frustración. No sé gestionar esto, necesito consejo. Gracias por tomaros el tiempo en leerme.